Laura Alda

NO SABÍA

No sabía que el querer

podía no doler.

No sabía que amar,

no conllevaba llorar.

Más, cuando te conocí,

me demostraste que sí.

 

No sabía que los abrazos

podían unir como lazos.

No sabía que tu sonrisa

podía ser la mejor caricia.

Más, cuando lo descubrí

¡no pude más que ser feliz!