Ron Alphonso

Retorno

Retorno

 

Ayer después de un día complicado regresé a casa,

descansaría y luego escribiría para ti unas letras,

no mas abrí la puerta, sentí un aroma familiar,

aspiré fuerte para salir de dudas, pero las confirmé,

era tu aroma, el que no tomaba en dos años.

 

Me alegró sentirlo, pensé... uff que falta me hace esa mujer,

hacia tres días no hablábamos y te extrañaba,

fuí a la cocina a dejar las compras y el aroma ahí,

ya me inquieté, no era sensación sino realidad,

caminé despacio hacia la alcoba, estaba a oscuras.

 

Sentí una respiración... encendí la luz... carajo!

Allí en el centro de la cama, semidesnuda,

adormilada, hermosa, estabas impaciente... tu.

Se había adelantado tu regreso y quisiste sorprenderme,

que hermosa estabas, en tu negligé azul cobalto.

 

Me quedé alelado totalmente, tu piel con el bronceado justo,

suave, sedosa, deliciosamente perfumada... maravillosa,

me acerqué lentamente, iniciando el ritual que te encanta...

el caminito del diablo... besitos desde el pié,

hasta el paraíso y luego la esquizofrenia mas deseada.

 

Nos amamos, como si no hubiera mañana, con hambre,

reconociendo cada célula, embriagándonos de lujuria,

los besos dejados de dar, se volvieron golosina,

La humedad de nuestros cuerpos guiaron el camino,

nuestras aguas se unieron en un diluvio sublime.

 

Solo la luz del sol naciente, calmó el deseo no satisfecho,

la batalla del amor se aplacó, los cuerpos siguieron unidos,

mi espalda mostraba el tatuaje a sangre, de tus uñas,

no hablamos, no había nada por decir, todo era sentir.

Nos abrazamos y allí... volvimos a jurar no separarnos nunca.

 

Ron Alphonso

29 de julio de 2018