Basilio Dobras Ramos

DESLUMBRAMIENTO

Súbitamente emergiste

en la noche de la espera

como rosado pez lanzado a tierra firme,

y te quedaste así

flotando entre el misterio y el asombro

fugitiva en la red de las espumas.

Desde entonces

hilaste pensamientos

a deshoras 

con la rueca prodigiosa de tus ojos.

Desde entonces dulcificaste los encuentros

con la flor de tu mirada

creciendo en los contornos

de la piel sedienta

y saliste al rescate de raíces primordiales,

prisionera del beso

sembrado temprano en tu mejilla

de fresa recortada,

para ser a plenitud estremecida

por el feliz gemido de la carne

que penetró a hurtadillas

el paraíso de tus vírgenes fronteras.

Todo esto que fue develación sublime,

vigoroso batir de alas 

en ardiente verano de ilusiones

se tornó en deslumbramiento 

y las huellas del dolor se quedaron

asidas a ti como raíces.