Basilio Dobras Ramos

LLEGARON LOS DÍAS PRESENTIDOS

Llegaron los días presentidos

a propiciar sublevaciones

en la aplacada sed de tu pasión dormida.

Resucitaron cenizas

en el madero de la esperanza muerta

y se incendió tu mirada de primitivos deleites.

Ah, la hora en que se alzaron jubilosas

las entumecidas palomas de tu pecho

para alternar la caricia con el beso

en el instante supremo de la entrega.

Recobraron tus alas lozanía

y emprendiste el vuelo nuevamente

a la caza de la estrella prometida.

Pujando y repujando embelesada 

dilataste solícita tus alas

como un arco iris abierto al horizonte 

para que el grito de la piel

se hiciera aroma mineral 

y prolongada canción de dulces sensaciones.

Llegaron los días presentidos

como un haz de luz

penetrando las pupilas

y se disiparon como alas

arrojadas al vacío.