Te hicieron de pétalos los ángeles,
y te lleno de vida el beso del viento.
Estas hecha de esas cosas sencillas
que hacen a la vida tan hermosa,
como una caminata bajo la lluvia,
como las mañanas del verano.
Mirarte es mirar los jardines de mayo
o encontrar conchas a la orilla del mar.
Asi de natural, asi de simple,
sin necesitar ningún adorno
sin hacer ningún esfuerzo.
Halló, en ti, la belleza, hogar eterno
y te convirtió en mecenas de ti misma.
Depositaria de tu propia belleza
llenaste tus arcas hasta el borde
para que en la caridad y filantropía
des la alegría de tu sonrisa al mundo.
Que bien se siente atestigüarte,
que bien se siente compartir la vida,
que bien se siente oírte decir te amo.