Hay heridas que matan al instante,
y otras que van matando lentamente,
las heridas de amor, extrañamente
son las que tardan en matarte.
Hubo un amor tardío en el ocaso
de mi azarosa vida,
de esos amores cuya partida
cortan el corazón en mil pedazos.
Amor que llega y al poco tiempo sale
no tiene caso llorarle,
ni tiene caso rogarle,
es un amor que nada vale.
Y quien reclama ese espacio
no acepta un no por respuesta,
trato de sortear la cuesta
me la llevaré despacio.