Llegas a mì
con el susurro enrollado del amanecer
en el hueco de tus manos
y una manzana de amor en tu boca,
con tus palabras revestidas de deseo
besàndo lento la mañana...
Y la sed de mi amor se calma!
Los ojos de mis ojos
se abren como dulce anèmona de primavera
bordèan las flores rojas del corazón
dando saltos de alegría
desplegando su aroma para tí.
El olor a rosas lo inunda todo
me tráe tu proximidad
y me recuerda tu distancia.
Si tú estuvieras amor!
La seda de mi piel te abrazaría,
la miel ya no sería tan dulce como mis besos.
En mi alma te haría un sitio
desde donde decirte
lo mucho que te siento y quiero.
...Sólo, darte mi regalo de amor
escrito en pergamino arrugado
y atado con rafia,
un treinta de julio.
30-7-2018