Ese beso,
lleno de pasión, de ternura,
del deseo innato que los unía,
del gran amor que se tenían.
Esas miradas,
eternamente conectadas,
tanto amor emanaban
que el universo entero las admiraba.
Esas manos,
que con urgencia se buscaban,
hermosamente se enlazaron:
un gran amor sellaron.
Esos corazones,
llenos de cariño por montones,
aceleraron sus palpitaciones
al sellar este grande amore.