Has mordido de azul mi costado.
Como pruebas de una indócil intermitencia,
Llueve la noche y nos inunda de ambigüedades.
No puedo ser la hiedra que crezca en tu brocal,
No puedo contemplarte y transir el mundo en dulzura
(Como si fuésemos pequeños caracoles y el amor
Un hilo penetrante que todo lo atraviese).
Puede que tenga miedo, sí, terror. Puede
Que me eclipse hasta la locura un símbolo
Erróneo, un subterfugio equivocado, una sagrada verdad
Que simplemente no era para mí.
Un poco a merced de la tierra segada nos vamos
Entendiendo, buscándonos un rincón nuevo
En un tablero resquebrajado.
Como si las supersticiones no tuvieran su lugar
Y su debacle, una moneda y media (viaje de los astros
Hacia el hombre), pero más vale que pagues
Cuando se advenga el terremoto
Más allá del simulacro.
Que te ame por completo
No significa
Que me seas suficiente.