Oye, te estuve buscando,
anduve por mil caminos,.
subí montes,bajé valles,
miré a los cielos sin tino
Y hasta transité andurriales
apoyándome en el vino
y siempre suguí buscando
por completar mi destino
Hoy hicimos el contacto:
Tú por tu lado, yo el mío
para venir hasta El Carmen
con diferente objetivo.
Todo se nos hizo fácil
entre tu enredo y el mío
cuando buscando transporte,
coincidimos en el mismo.
¿Aun recuerdas los detalles?
El pordiosero fingido
el puente sobre los caños,
olor a peces de río
cosas grandes y puqueñas,
el abuelo de los niños
Y el chiquillo que cargaste
buena parte del camino.
Yo recuerdo tus detalles:
Tu voz, con rumor de estro,
tu sonrisa, un desafío,
tus dientes que nunca afirman,
si es que muerden o han mordido
que se repliegan a veces
como garras de felino
Y tu mirada, el eterno
secreto de tantos siglos.
Oye: Te estuve buscando
y tu búsqueda fué un rito.
Te busqué al amanecer
y el sol incendió tu sino.
Yo te busqué por las noches
y no pude dar contigo
y te quise aprisionar
entre la almohada y yo mismo
y siempre te evaporaste
como impalpable rocío.
Te busqué con la emoción
del marino a su destino.
La avidez del pescador
de perlas a su objetivo.
El ayer y mi mañana
mi romero y mi tomillo,
castañuelas de mi patio
perfume de blancos lirios,
libélula de ilusión
que un noche me entregó
la princesa de Darío.
Oye: Te estuve buscando
porque eres mi punto fijo
.Hoy me vine navegando
en un remero vikingo,
sobre mares de leyenda
a sellar mi compromiso.
Hoy me traje a los campeones
de Esparta y Grecia reunidos,
mira Elena, no habrá Troya
que pueda pelear conmigo.
Oye: Te estuve buscando
sin mucha suerte y sin tino
pero hoy me siento logrando
el resto de mi destino
porque tu das la confianza
que da un antiguo cariño.