Anhelo sentir vida dentro de este cuerpo, ansió las respiraciones ajenas sobre mis mentes... Dame vida y te dedicaré versos sin rimas.
Dame un poco de tiempo y templo esta tempestad, que atosiga los lamentos.
Juró por los reyes del infierno, que si me das algo de vida voy al cielo solo para darte la bienvenida.
Herramientas perforando los sistemas de resparto, el amor ya nadie lo trae y por ello ya no quedan vidas, bien vividas.
Malgastadas las ganas de morir, bien utilizadas quedan esas que se hacen oportunidad entre las tierras de un profano cementerio.
Dame vida, te daré a cambio malos momentos... te daré sueños rotos y uno que otro orgasmo fingido.
Pero dame vida.