Media vueltaaaaa... yaaa!
En la montaña rusa de mi vida, voy de bajada,
que mal se siente, recuerdo mi vida militar ahora,
cuando en la formacion 300 hombres con causa común,
mirabamos al oriente y a una voz, girábamos al occidente.
Pareciera que hoy alguien dijo: media vueltaaaaa... yaaa,
y todos mis afectos... dieron la espalda y me quedé solo.
La lucha por la supervivencia debe seguir claro que si,
será mas dura, pero menos triste, sabré que buscar.
No esperaré lo que debo conseguir en el ejercicio diario,
me nutriré del afecto espontaneo, que no por inmediato,
es menos agradable que el supuesto... peremne juramentado.
Al desencadenar el afecto, quiza la vida floresca de otra manera.
Eso de los buenos dias obligados, llega a volverse rutina,
pierde la entrega de los primeros dias y empieza a incomodar,
la vida solo, es complicada, mas no imposible, se logra,
a la final alguien necesita de uno tambien y entonces ahi va.
El solitario labrador, necesita quien compre sus cultivos,
el comerciante necesita conseguir, que vender a sus clientes,
los clientes necesitan quien les venda lo que necesitan,
es una cadena obligada de proveedores y de necesidades.
El amor no entra en la cadena, ese cambia de rumbo, de frente,
como aquel batallón que dejaba de mirar al sol, le daba la espalda,
y salia al trote, dejando atrás su trinchera, para enfrentar la guerra,
en tres segundos, solo por que alguien lo ordenaba con un grito.
Que conflicto mental, morir de sed, sentado en mitad del rio,
solo esperando que algún dia, corra leche achocolatada.
Renuncio a entregar mi amor, a cambio de una sonrisa falsa,
sentirse solo, no es tan grave... como sentirse engañado.
Ron Alphonso
31 de julio de 2018