[I]
PÁJAROS QUE NO SON DE RUBÍ
No puedo
Aludir la belleza
En un poema
De una naturaleza
Hipócritamente evocada
Por tantos escritores;
No quiero –además-
Recordar existen
Pájaros que no son de rubí:
Ríos de oro, montañas
De acero inoxidable.
[II]
MUNDO PUTREFACTO
Yo, que estoy aquí
Por volición de la sociedad;
Yo, un narrador de historias atroces,
Amito me une a los poquísimos amigos
Sólo el encubrimiento: y, en el confín, postulo
Me avergüenzo de tanta obscuridad,
Me asqueo de mí aun prometiéndome
Romper con este mundo putrefacto y hostil.
[III]
UN POETA HERMÉTICO
Eres un poeta hermético
Sin haber estudiado El Kybalion.
Eres un imbécil que todo lo enturbia:
Un vanidoso, hombre sin talento,
Alguien de costumbres reptiles.
Además, advierto:
Mi enemigo fortuito,
Una pose ambulante,
La serpiente envidiosa
Y jamás la inteligencia
O habilidad del gato.
Y, proferiré:
-Eres la peste,
La mentira infame
En cada pueblo.
[IV]
INVOCO
A veces
Las noches
Se me antojan
Dolorosas heridas
Sobre la piel del Sol.
[A veces]
Inclino y pido,
Invoco a lo inexplicable
Socorra mi «Ser Físico»
E impida mi suicidio:
Entonces comprendo
Cuánto sufrimiento
Me ha deparado
La existencia.
[I]
ACABEN LOS DUELOS
Porque a veces
Deseo morir
A tu existencia
Me aferro: ciego,
Al amor y pasión.
-Vuelva
Mi espada
A su tiempo
Y acaben
Los duelos.
Porque fui caballero
De precogniciones,
En registro «multimetal»
Formulo: forjaré una grandeza
Propia aun en la contradicción,
El error, la adversidad, la lucidez y locura.
[II]
VANAGLORIA
Vanagloria,
Soy la luz:
Ilumino, predigo.
-El futuro es afirmación
De cuanto me obsede.
-Seré memoria
De días dichosos
Por mandato divino.
[III]
CONJETURA
Soy
–aristotélicamente-
Un ente natural:
El ciudadano solitario
Que piensa, cada mañana,
En el suicidio por amor y placer […]
Soy
Racional
Y –por ello-
Sufro al no decidir
El riesgo de perderme
Hacia una antesala de obscuridad.
[IV]
SOY
La ley
Que vuelve
Al encierro virtud,
El hombre cuyo
Estado excelso
Será la muerte.
Un ente indivisible
Y sin nostalgias:
Endurecido, forjado
En mármol purpúreo,
Preso del fortunio en la derrota.
Tu cuerpo
Cuando recuerdo
La alcoba donde me compartí,
El culpable de tu maravilloso orgasmo:
Lo inagotable, la punta del diamante […]
[V]
ME ENCOMIENDO A LO INEXPLICABLE
No deseo
Transformar
Al mundo
Ni combatirlo
O persuadirlo
De practicar
Antiguas virtudes.
No deseo
Perpetuarme
En el tiempo
Enjuiciarme
Por cualquier
Causa o ahorcarme.
-Hoy me encomiendo
A lo inexplicable.
[VI]
HOMBRE TRAICIONADO
Impunemente,
Me difamabas
Y ante espectadores
Vertías tu dudosa hombría:
Delatabas tu incapacidad
Para asumir el «Solipsismo»
Salvajemente,
Me golpeaste
Porque crees
En el escándalo
Como arma de combate
Sin saber que cierras los ojos
Para ser un falso ciego.
Tú, «hombre traicionado»,
Volitivamente irracional:
-Te proclamo ente
De poca estatura intelectual,
Lunfardo, falaz, cobarde e indigno […]
[VII]
EL SOBRIO
Detrás del muro
Está «El Sobrio»:
Un hombre
Que perdona,
Enjuicia y condena
A los buitres.
Detrás del muro
Que Babel oculta,
Ahí, está «El Sobrio»:
Firme, implacable,
Con un látigo.
[VIII]
PRESUNCIÓN
A veces
Presumo
Soy capaz
De olvidar
Durante
Un minuto,
Y separar
De mi existencia
Lo inalcanzable.
[Yo] miento
Infinitas
Ocasiones
Miento:
No dejo
En paz
Mis deseos,
La tentación
Me acosa
Y la lucidez
Me hace infeliz.
[I]
EL BIEN, EL MAL
Es cierto:
Propugno
La extinción
Del Hombre.
Sobre
El planeta Tierra
Quiero ver
El fuego bíblico
Capaz de purificar
Cuanto tiende heder.
Es verdad:
Si «El Mal»
Triunfase
Sobre «El Bien»
No habría perversiones
En nuestras conductas.
Empero,
Si es «El Bien»
Quien venciera
Necesitaríamos
Gendarmes.
Dime:
Acaso,
¿No vigilan
-Los gendarmes-
Para reprimir y castigar?
¿Por qué
Atamos «El Bien»
Amenazándolo?
[II]
PRONUNCIAMIENTOS
Soy,
Quien
Rápido
Cansó
De la equivocado
Y putrefacta sociedad
Que confiere investiduras al rufián.
Soy,
El hombre
Más combatido
Por los psíquicamente amontonados.
Soy,
El enemigo
De manifiestos,
Antifaces y de la mimesis
Porque siempre digo
Cuánto soy un desalmado.
[III]
ELOGIO A LAS METRÓPOLIS
Amo los pájaros de acero
Que sobrevuelan el pavimento
De las grandes ciudades:
Esos proyectiles alados
Que perforan los altísimos edificios
Cuando en vuelo pierden la brújula.
-Amo la contaminación,
El ruido, las amenazas de metrópolis,
Porque no soy el hipócrita que retorna
-Mediante la escritura- hacia lo bucólico
Desde un décimo piso de apartamento.
[IV]
FRAGMENTO DE MI EXPEDIENTE
Con o sin bienes
De fortuna soy burgués:
También, un hombre solitario
Cuya pasión por la Literatura
Encara la vanidad del bribón intelectual.
Amo mi oficio de escritor.
No me importa que ellos,
Los gregarios y militantes,
Me excluyan y urdan intrigas.
No pertenezco al ambiente
Corrompido y falso de fulleros
Que transforman la Cultura
En «Asunto de Funcionariado»
Sólo soy quien profesa
El desacato ideológico,
Y no tengo amigos que
Se conduzcan mediante
Manuales políticos.
[I]
NO SOY, YO SOY
No soy,
El loco
Que te sedujo.
No soy,
El hombre ruin
De intrigas callejeras
Ni el juez de una sociedad
Plagada de hipócritas y cobardes.
[Yo] soy,
-Quien te ama como iluminado por ti […]
-Quien te abra puertas hacia lo infinito […]
-Quien te ofrece quietud, servidumbre […]
Soy –además-
Lector de filósofos:
Defensor de Stevenson,
Dostoievsky, Track (Hernando),
Casares, Borges y otros no tantos […]
[II]
AMO TU PIEL
Odio los sábados
Porque me obligan
Confinarme.
Soy infidente, sí,
Pero amo tu piel
Como si se tratase
De parte de la mía:
En la soledad, penumbra,
Y bajo influjo de la música
Del británico Rod Steward.
Te evoco igual
Que un loco
Implora una eyaculación
Prolongándose con la Eternidad.
[III]
RIESGO INELUDIBLE
Expongo
Mi espíritu
A la angustia
Pero sé
Lo inapelable
De mi triunfo.
Son mis manos
Peligrosas armas
Para combatir,
Y mis piernas
Basamentos
De un ser lúcido
En la demencia
Que el tiempo
Abolir no puede.
Expongo mi vida,
Una y otra vez,
Sin la indefensión
De quien desnuda:
Son las reservas
De un guerrero
Apertrechado
Con años luz.
[IV]
AMO A LA POETISA
Declaro:
-Sólo amo a esa poetisa.
Cuando está ausente,
Por ejemplo, mi espíritu
Debilita sus hojas
Y mis tallos secan:
Las calles de zafiros
Se convierten en pantanos
Y promontorios de fiambres.
-Sus ojos son encantadores,
Sus cabellos un bosque primaveral
Y su psique implacable cual bisturí: finísima.
[I]
INFALIBILIDAD DEL RUBÍ
Quiero recuperar
La quietud y privacidad
Que tuve la víspera empantanada
Por sucesivos errores de aprendizaje.
[Quiero] forjar
Maravillosos mundos
Diseñados en alcobas,
Trasladar la fortaleza
De mi imaginación
Hacia la materia cósmica
Confiriéndole infalibilidad de rubí:
-Porque estoy solo y te pienso amándome.
[II]
CIUDAD EMBELLECIDA DE INCERTIDUMBRE
Con frecuencia,
Deseo hospedarme
En Sabana Grande.
Empero, hoy busqué
Otro lugar: La Candelaria,
Donde una tasca place mi paladar
En esta Caracas hostil y frívola,
Pero embellecida de incertidumbre.
Respiro profundo para morir:
Porque el ruido, edificaciones
Y desamparo me dispersan
Advirtiéndome sobre lo finito.
-Como la muerte, amigo,
La muerte amiga: así son
Los ruidos, las construcciones […]
[III]
ÚLTIMO PROSCRITO
Pascal, Blaise,
En Barquisimeto,
Ciudad Fiambre,
Me dice que […]
«Un indivisible
Es lo que no tiene
Ninguna parte
Y la extensión
Lo que diversas»
De hecho, [yo]
Quiero ser un indivisible:
Nada parecido al Borges difunto
Y autor de El informe de Brodie
Para quien un hombre fue todos.
-Aspiro ser el último proscrito.
[I]
CONVOCAR AL DEMONIO
Por qué el Demonio
Me llama cuando la pócima
Asciende a mi cerebro:
Escucho la ceremonia,
El canto de ocultos duendes
En bloques de construcción.
Por qué estoy,
Permanentemente,
Tentado convocar
A Lucifer: aceptar
El poder que me ofrece,
A recibirme «Príncipe de Legión» […]
[II]
EL FIAMBRE IGNORA
Si fue asesinada,
O víctima de infarto,
La mujer igual logró
Una «muerte natural».
Pero, el informe del forense
Será la última palabra.
El médico afirma
«No vio el crimen,
Ni experimentó
Los instantes cuando
La infortunada pudo infartar»
El forense declara «que tres veces
Un cadáver es tres veces fiambre»
Luego de un acto de quirurgo en morgue.
-Porque alguien puede ser
[Pre] juzgado en vida,
Hurgados sus restos,
Luego castigado por Dios,
No tiene jurisdicción sobre sí mismo.
El Médico Forense afirma,
Un abogado refuta, el policía vuelve desdichado
Al homicida y la muerta prosigue sin contender.
[III]
ABLUCIÓN
Siempre,
Deseo ducharme
Por placer e intolerancia:
No quiero mi cuerpo sucio de mundo
Y, simultáneamente, no olvido lo habito
Cual si fuese imprescindible parte de él.
Siempre,
Deseo ducharme
Cada segundo porque
La Eternidad no procede cuando
La inmundicia en nuestros cuerpos.
[IV]
HOSTIGAMIENTO
Me pregunta Ud.
Cuando, prisionero, fumo […]
Cuando mi mundo se redujo
A demarcación de barrotes […]
Me increpa
A partir de sospechas
Y yo podría, agotado,
Confesar una culpa impropia.
-No soy el criminal
Del gendarme tenaz,
El sujeto por cuya causa
Alguien ha muerto y descansa
En una fosa sin emanaciones putrefactas.
-Porque bajo tierra ninguna cosa hiede,
Quizá la luz empecine corromper la belleza.
-¡Déjeme ir en paz, miserable:
No soporto la interrogación
Ni el encierro al mismo tiempo […]
Atormentado estoy
En cárcel dos veces […]
[IV]
BUFONES DE SUCESIVAS CORTES
Literatofastros:
Aquellos
Por cuyas causas
E imitación tribal
Irrumpen manifiestos incitadores
De transformaciones malévolas.
Vuelven vil la estirpe del escritor
Cuando cubren con cantos épicos
Sus malévolos y enajenantes propósitos.
Literatofastros:
Bufones de sucesivas cortes,
Ni cuando hombres son cojudos.
POST-SCRIPTUM
No puedo decir que [salí del anonimato] inicié en el Ámbito de la Literatura con poemas. Hasta Enero de 1987, sólo había publicado «versificaciones» en las revistas Cero (Madrid) y Poesía de Venezuela (Caracas) En el curso de 26 años, he forjado mi historial intelectual con más de seis libros de narrativa [cuentos, novelas] y uno de ensayos titulado indagaciones (compilación parcial de cuanto he dado a conocer mediante mi columna «Elucubraciones», en El Universal, y «Papel Literario» de El Nacional)
En realidad, Trasnochos es el nombre de un espacio periodístico que mantengo en el diario capitalino El Nacional. En tanto escribí la mayoría de estos versos durante madrugadas, pensé que sería el título correspondiente a mis [arbitrarias] construcciones poéticas.
La Poesía es un género menos difícil que la prosa pero, sin embargo, rara vez los críticos encaran a los tramposos y flojos de esa «síntesis filosófica». He dedicado igual tiempo a la Narrativa, Ensayo y Poesía. Si antes no quise publicar «enunciados poéticos» fue por no sentir la urgencia de los literatofastros por acreditarme.
(Alberto JIMÉNEZ URE en Mérida, Venezuela, Enero de 1987)