Esta va para mí
para que esta daga empuñada en mi mano de matar
atraviese mi pecho
si llegara a traicionar mis propios principios.
La segunda se la daría a la madre
a esa madre que vio bello a su hijo
hasta después de nacer
y esta es para el padre que siempre estuvo ausente
el que nunca fue.
La moneda que sigue, va para esas fauces
que mordieron la mano cuando se le dio de comer
y porque no, otra moneda para esa mano
si esperó algo a cambio por interés
Esta es para vos Judas
por escoger el gesto más sublime
para recrear la traición
y mejor no sigo, porque ocuparía toda tu fortuna.