El siguiente poema habla de ellos y habla de mi, a uno y otro lado de valla de Melilla: Los que pasamos hambre.
Empezaba un poema de Miguel Hernández titulado “el hambre”:
Tened presente el hambre.
Hay algunos que no lo tienen presente, y desgraciadamente no se trata de gente insignificante que siembra odio frente los que pasan hambre como Albert Rivera o Casado. Ellos, posibles futuros presidente de España, no son nada comprado a ellos:
El pueblo, la clase obrera, que se manifiesta en contra de los que pasan hambre.
maldito sea su bienestar si es a costa de que pasen hambre frente su casa.
maldita sea su seguridad si es a costa de que pasen hambre frente a su casa.
Maldita sea su cultura, su raza, su patria, si es a costa de que pasen hambre frente a su casa.
Y malditos, malditos sean, yo los maldigo a todos los que defienden esa maldita valla.
I.
A la Valla de Melilla ,
han llegado los corsarios,
dispuesto a luchar contra el hambre,
hundiendo las pateras a cañonazos.
No esconden que son unos cobardes,
los que se defienden tras la valla,
que tiene más de bestias que de hombres.
sobra a esta gente llamarla humana.
Frente a ellos están los Quijotes Africanos,
caballeros de la triste figura,
de la orden de los que luchan por la vida.
Legión famélica frente a demagogos populistas.
Encantadores del populacho hispano.
que se está haciendo cada vez más chabacano y bestia.
Recordar que no es nuevo en el Español:
Ser un perfecto imbécil.
Dotado de un alma de plebeyo,
que le pagan el jornal a latigazos
y canta viva mi dueño.
Angelillo de Uixó.