Ya el reloj marcó las diez,
alguien golpea la puerta,
es él, me trajo flores esta vez.
Y es que él es tan bello,
me susurra al oído
lo lindo que se ve mi cabello.
Nos abrazamos y besamos;
y nos tomamos de las manos
para ir juntos a donde queramos.
Nos sumergimos en el mar de la felicidad,
viajamos con mucho amor
por los caminos de la bondad.
Vamos derramando emoción
por este bosque de amor
y lo pintamos de un rojo pasión.
Caminamos juntos por este mundo,
en donde nuestras almas
se llenan de un amor profundo.
La noche se va terminando,
mientras nos despedimos
nuestros corazones se van alejando.
Volveremos a vernos
y a reencontrarnos
como dos locos enamorados.