Por siempre mía
Muy tarde te hice mía
a pesar que siempre estuviste en mi vida,
me atraía tu presencia;
por las mañanas
me seducías con tu garbo
sin que nadie lo supiera;
por las tardes
nos sentábamos a ver la puesta del sol,
¿lo recuerdas?,
por las noches junto a mi dormías;
yo te veía tan dulce, tan hermosa, tan risueña;
yo no entendía el porqué de tu seducción
si tan solo doce años tenía;
poco a poco en mi mente te afianzabas
ocupando tu propio espacio;
fuiste mi refugio,
a escondidas te palpaba,
tú me aliviabas, me absorbías,
vislumbrabas mi mente de noche y de día,
¡siempre fuiste tan osada!,
oh, preciosa musa
hoy que maduro soy
todavía en tu alma duermo,
respiro de tu aliento,
mi eterna y amada… poesía.
(victolman)
Chorrillos-Lima-Perú.