Si mi destino es,
tal como parece ser,
andar solo la vereda
que falta por recorrer...
Gozaré de ese momento,
disfrutaré de ese instante
pues como final de un cuento
se me hace muy elegante.
El lobito solitario
ya me decía mi Obispo,
pero si ese es mi destino
lo disfrutaré a diario.
Platicar con el silencio,
conversar con mis ancestros,
aunque todos están muertos
todavía los reverencio.
Al concluir el verano
quisiera ya ser historia,
dejar de ser una escoria,
dejar de ser un humano.
Mi paso por este mundo
me deja mil sinsabores,
nunca pedí sus favores,
disfruté ser vagabundo.