AUNQUE SE CAIGAN DEL ÉTER LOS LUCEROS
Quiero resurgir de mis cenizas,
sacudir mis alas y alzar vuelo
a esas regiones infinitas
donde las nubes son como corderos.
Que se enreden en mi pelo, estrellitas,
confundirme con querubes en el cielo,
lanzar desde allí el grito fiero...
aunque del éter se caigan los luceros,
gritar hasta gastar mi garganta
para que sepas lo mucho que te quiero
que cada día este amor, en mi pecho,
lo siento hervir como caldero
y que cada día que pasa,
este amor más se agiganta.
Felina