Nacho Rey

3. MAO (UN DIAMANTE MEZQUINO)

Bajo el fantasma del veneno de Occidente

se alzó la victoriosa Bandera Roja

(que con el tiempo se quedó coja)

para salvar a la patria de vida inteligente.

 

 Y es que lo mezquino tiene delito,

pues es un diamante sórdido de cultura,

pero rico de fincas sin pisar por frescura:

\"reparte tu miseria, que yo tengo apetito\"

 

 Pasado el tiempo, el mezquino murió.

Millones de almas comieron de su veneno:

esa fue su herencia por pisar su terreno.

 

 ¿Quién dijo que el Muro no se derribó?

El violín sonó, el intelectual ya es un oficio,

y la lucha entre pobre y rico ya no es ficticio.

 

 

PD: En memoria a las víctimas chinas (se calcula que fueron unos 60 millones de personas)