Laura Fynn

Palabras embotelladas

La luna menguante, en su silencio sublime,

Arropó tus lágrimas chillonas.

Las meció sobre sus curvas

Mientras cantaba una canción de cuna.

 

La melodía rompió todo:

La paz de la noche,

El correr de las horas,

El grito del náufrago,

La voz de su amada,

La luz que arrojaba,

La sombra escondida,

La oscuridad certera,

El aullido del lobo,

Un avión de papel

Y un sueño recurrente.

 

“Y el corazón que le prometí al mar

A cambio de obtener tu amor

Se lo robó de la marea, en una botella,

Un náufrago hambriento de nostalgia”.