Tus imperfecciones
Amo las cosas simples, las que nadie ve,
me gusta el lóbulo de tu oreja izquierda,
la comisura de tus labios, tu diente torcido,
la uña encarnada en el dedo chico de tu pié,
el olor de tu cabello justo después de trotar,
las asperezas picantes de tu piel sin depilar,
tu ronca voz, croar de rana, al despertar,
tus visitas al baño, justo antes de dormir,
todo eso que te dio la libertad ante quien,
después de mucho intentar, no te supo amar.
Admirar… tus inmensos ojos negros, que son dos,
tu nariz casi que esculpida por Miguel Angel,
tus cincuenta y ocho de cintura y carnes firmes,
los noventa de generosas caderas y mullidas nalgas,
esos noventa y dos en senos ajenos a la gravedad…
las largas piernas, perfectamente torneadas,
los carnosos labios rosa, bien delineados,
es lo que a diario hacen todos, hombres y mujeres
si yo me uniera a ellos, no tendría gracia mi amor,
por eso adoro tus imperfecciones, que te hacen real.
Ron Alphonso
2 de agosto de 2018