Te arrastraron las olas de la vida
mas allá de mi playa y de tu playa,
la resaca te empuja enfurecida
por los riscos mortales de las rocas
y yo sigo durmiendo entre las algas
pretendiendo ignorar lo que te pasa.
Y no tengo valor para arrojarme
y nadar hacia ti y hacia tu pena
y tomarte en mis brazos, rescatarte
para hacerte el amor sobre la arena.
¡Cuanto miedo mezquino hay en mi alma!
tanta negra ceguera me atenaza
que no quiero ni ver lo que estoy viendo
y me arranco los ojos con las zarpas
Solo soy un cobarde que quisiera
escapar de las olas y esconderme
y pagaré mi ignominia con la pena
de perderte, mi vida, para siempre.
Cuando solo, vencido y desarmado
el silencio me ahogue entre sus garras
lloraré como un naufrago tu ausencia
pero ya no sabré donde encontrarte
pero ya no sabria que decirte
ni podría aguantarte la mirada.