Deja la puerta abierta
no tengas miedo
y si acaso preguntan
diré que es cierto,
que no estás ahora mismo
que vendrás luego
y si bien te retrasas
será un momento,
mientras llega la noche
con gran silencio,
y así miro la luna
que alumbra el cielo,
esa luna de plata
que dicta versos,
que recoge suspiros
de labios tersos...
Ay lunita de plata
no tengas miedo,
cuando un día te roben
los ojos negros,
ya que es fácil que sea
como un deseo,
una vieja promesa
con un secreto,
que se guarda y se lleva
dentro, muy dentro,
y se ofrece y regala
igual que un premio,
y es por eso, mi luna,
que te defiendo
y que entorno esa puerta
y no la cierro.
\"...Va marchando la luna
lejos muy lejos
y atrás quedan los niños
trenzando sueños...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
28/07/18