Apolo acaricia mi rostro,
Triunfante de batallas y luchas.
Atraviesa el cielo con su carro de fuego.
Noto su calor en mi piel, me cuenta que te ha visto.
Que estás bien y que como mariposa monarca, extendías tus alas frente a él.
Triunfante, reina y diosa.
Guardaré, el recuerdo
del último encuentro, en cofre cerrado con siete llaves doradas, para que nadie lo robe.
Para que nadie manche su pureza.
Todavía guardo el sabor azucarado de tus besos.
La hiedra viva de tus abrazos.
Hoy pasé por el parque.
Nuestro banco sigue allí...
Esperándonos.
J@I