Descansando a la orilla de un rìo ,
mis ojos se deleitaban de una
pequeña cascada , que caìa con
elegancia .
Generando un sonido rico ,
que hacìa que mi alma , se
alimentara de las bellezas ,
que el Gran Creador diseñò
para disfrute de sus hijos .
Y asì me sentìa , bendecido del
Amor del Gran Padre , que nos
concediò esta vida para disfrutarla ,
y hacer de ella un eslabòn para
aumentar el amor , que traemos de origen .
Benditos los humanos , que continùen
en sus vidas labrando caminos de amor ,
asì sentì que el rìo me decìa .
Mi corazòn palpitò , y unas làgrimas
brotaron de mis ojos al sentir y
observar tanta sabidurìa .