Vamos! Es pequeño pero cabemos!
-Pues si cabíamos y como aprovechamos ese espacio de uno por uno subjetivo,
en dónde llegábamos sucio y se podría salir pulcro en todo sentido,
lugar de múltiples espacios en dónde el reloj se detiene y corria fuera de él...
Ver el agua simulando el kerepacupai Vená sobre tús nalgas en caída al suelo,
erizada tú piel por el frío y mis tactos, por lo roces de ambos, los picos de tús senos a no más dar,
mi esmero por limpiar tú piel, estimulando recíprocamente aquella expresión involuntaria de nuestros seres
y a pesar del agua sentir tú humedad, increíble pensar que sólo entrábamos a ducharnos.