Cristian Jovani

CARNAVAL DE VENECIA

Voces desde las sombras cuchichean no sé qué 
hacen un ruido obscuro de onda y agua; 
puedo flotar sobre mi cama 
pero un ánima incorpórea 
me ata la voz, me ata las piernas;
es Goliat, el violinista del diablo:
una y otra vez hilvana 
con una ceja arriba y otra abajo a paso trueno 
el Carnaval de Venecia en una burbuja.
Todavía tengo las manos en cuclillas 
y el pan caliente de versos 
rebota en el ombligo de la tapia.
Suena una generosidad lírica de mar, de ángeles.