Tu risa ya no cabe
más en mi casa
se cae por las ventanas
y las puertas abiertas
y quién pasa
se la lleva
sin querer
y aprende
sin aprender
a vivir la felicidad
y la vida
a través de ella.
Como hago yo
a veces
cuando lloras
y te siento más
nuestra,
y aprendo a vivir
la felicidad
y la vida.
Y no es bonito
y tampoco triste.
Pero eres tú.
Y es maravilloso.