Cuando dijiste \"te amo\"
yo te creí ciegamente,
pero lamentablemente
no estás hoy que te llamo.
y saldrás de mi memoria
como ave de temporada,
que se va con la alborada
y pasará a ser historia.
Pero volverá el verano,
otro invierno, otro otoño,
y aquel pequeño retoño
crecerá y será un manzano.
Nada tengo qué ofrecer
para este amor tardío,
que llegó en el estío...
a punto de florecer.