Cada día me siento menos dueño de nada
ando despidiéndome de algo
nunca sé si entro o salgo
de un sueño o de una realidad soñada.
Cosas que te dejan indiferente
amores, palabras y caricias
que solo son copias ficticias
de aquella pasión vehemente.
Saludo al nuevo día sin entusiasmo
solo por simple cortesía
son más sinceros de los pájaros su canto.
Hay días que el saludo es un sarcasmo
una monótona apatía
tan indiferente a la sentida risa o al llanto.