\"Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo.\"
—Ludwig Wittgenstein
Qué bello es el lenguaje del amor:
las íntimas caricias, claras frases
de los desnudos cuerpos que, locuaces,
expresan su genésico calor.
Con besos y susurros pasan por
las diferentes amatorias fases
—eufónicos, retóricos, salaces,
mostrándose recíproco loor.
Acezos, de palabras un acervo;
los corazones céleres, facundos,
¡con sístoles y diástoles intensas!
En el sentido erótico del verbo
se vierten los conceptos más profundos...,
¡un orbe cuyas lindes son extensas!
FZ
Saturday, August 18, 2007