\"Uno llora y el otro duerme\"
Así tan simple, así tan fácil.
Te vas a dormir con el corazón destrozado, lágrimas sin parar, prometiendo a ti mismo que está será la última vez, que será la última vez que te dejaras destrozar de tal manera, que será la última vez que te vayas a dormir con lágrimas en los ojos y temblando de dolor. Y te da impotencia, mucha impotencia, saber que mientras tú estás con el corazón destruido en miles de pedazos, el otro, el que te lo rompió, este tranquilo, sin amenaza alguna, sin dolor alguno.
¿Qué clase de amor es? Qué clase de amor es esté que está en nuestros tiempos, solo uno ama, solo uno siente.
¿Qué clase de amor es? Ese que te deja llorar, que te deja ir, que no suelta un \"te amo\" por el \"Que dirán\".
En qué amor se convirtió los corazones de está era, que amor malgastado, inútil, seco y doloroso.
Hay que amar con el alma, con el corazón, con la piel, hay que amar tanto, lo más que se pueda, hay que besar, abrazar.
Hay que dar un amor a la antigua, de esos que se expresan con cartas, con una mirada, con una caricia.
No hay que amar con desinterés, con el famoso \"Si la ignoro/a me buscará más\" , no existe, porque el que bien ama, el que bien siente, sabe que ese tipo de amor no le sirve, no lo merece.
El amor se vive, no se postea sólo la foto en una red social para mostrar lo que tenes cuando en verdad no lo sabes cuidar.
No se juega con el amor.
Porque todos tenemos nuestros límites, al que poco aman y mucho ama, tarde o temprano se da cuenta, que necesita más. Y no solo por amar demasiado, sino por cansancio a no ser valorado.
El amor es magia.
El amor es vida.