Fábula primera
(El granjero desconfiado)
Un zorro ya entrado en años
Vivir tranquilo quería
Y evitaba el gallinero
Que un granjero tenía
Comía frutos en el campo
Que encontraba día a día
Y queriendo gozar de paz
De las pollas se abstenía.
El granjero no contento
Con la tregua que ya había
Sin descansar, día y noche
En los caminos ponía
Muchas puyas afiladas
Que heridas grandes le hacia
A quien andando descalzo
A acercarse se atrevía.
Una tarde el viejo zorro
Al pasar: ¡hay madre mía!
Se empuyo de tal manera
Que la sangre le salía,
Dicen corrió al gallinero
Soportando su agonía
Y en venganza hacia el granjero
Por hacer tal villanía
Valga la pena el dolor, grito
Mientras a las pollas comía.
El granjero desconfiado
Al oír la algarabía
Llego y por poco se infarta
Ya ningún ave existía
¡Morirás! Grito al coyote
Por hacer tal felonía
Y contesto el aludido
Huyendo a la lejanía
Esto tú lo ocasionaste
Y rompiste la armonía
Que existía entre nosotros
Hay nos vemos otro día…
El granjero quedo triste
Desolado yo diría
Repitiéndose lloroso
Esta obra es solo mía
Mi desconfianza excesiva
Ocasiono lo que temía.
Decir tan solo yo quiero
Y dar esta opinión tan mía:
Que ya sea entre vecinos,
Esposos o compañías
Si se vive en desconfianza
Se vive sin alegría
Eric Lenin Camejo Ocaña