ubik

ABRIENDO PUERTAS

acuciantes Sombras de agua

se agitaron  hollando

velos astrales demora sueños

y un aullido a estrenar 

 

así comenzó el peregrino

su auténtica suerte

 

ligero de equipaje 

como la rosa indemne 

todavía lumbre

 

pero anoche

no perseguiste su rastro

y el cielo que todo lo vé

se ensañó

calcinó girasoles

con su llama hueca de cartílagos

 

no bastó el prodigio latente 

de la oscuridad marchitandose

en su propia ceguera

 

culminaba así

la alevosa pericia lunar 

siempre inconclusa

y oíste a su sabueso agonizante 

por la traición al océano

de su infiel ternura

 

como si la atenta pupila

de floración y escucha 

exhalara el aroma secreto

de la mala lluvia

que desgarrase el tuétano del paraíso 

abriendo puertas