Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

LAS HUELLAS DEL POETA

 

 

Zapatero a tu zapato…

No violentes tu bien andar,

ni quieras así castigar

lo que se caiga del plato,

¡si te gusta ser mojigato!

Sigue el camino frondoso

y no aquél,  escandaloso.

Qué sólo durara un rato.

¡Porque el otro…! Es desacato

pero nunca deshonroso.

 

Es por ello que en la calle

aprenderás el oficio,

entre lloviznas y vicio

sin ocultar el detalle,

sabrás entonces que el valle

será tu única morada,

el pensamiento tu almohada

mientras el dolor no falle.

Y serás cuando desmaye

el hambre en la madrugada.