Salgo a pasear y pongo a la Verdad a prueba,
y aunque no estoy sucio,lo aburrido me engaña,
las manzanas corruptas que no me escuchan
acaban con mi estado actual en un circo.
De las sombras podridas saco mi revólver,
pongo todo mi empeño en que mi ángel
de la guarda me saque el corazón del pecado
para que mi impoluta verdad me mate.
En el arte urbano del evangelio nace la verdad,
no hay telediario con palabras obscenas,
y no es Razón lo que sale en la caja tonta.
Nada es verdad ni mentira,sólo exageración
con palabras numéricas en las matemáticas
incontroladas por la sed del Diablo disfrazado.