A veces la vida
Nos pasa facturas,
Que con mucho esfuerzo
Las debemos pagar,
Pero algunas de ellas
Nos hieren el alma,
Y por impagables
Nos hacen…temblar.
Eso es justamente
Lo que pasó un día,
Y esa misma vida
Dijo, se acabó,
El mundo entero
Se vistió de luto,
Y la bomba artera
Todo…lo arrasó.
En eso Hiroshima
Pasó a ser recuerdo,
Un lugar en ruinas
Es lo que quedó,
Los hombres tan necios
En sus desvaríos,
Lo estropearon todo
Y hasta Dios…gimió.
Y siempre lo mismo
La inocencia paga,
Los muertos son solo
Del inventario nomás,
Hiroshima en llamas
Quemando su historia,
Y a los sobrevivientes
Tan solo…llorar.
Importa muy poco
Quién tiene la culpa,
Yo por ser humano
Les pido perdón,
No pensé que un día
Iría a ver esto,
De rodillas Hiroshima
Te ofrezco…una oración.
Sería tan lindo
Que no hubiera guerras,
Tan solo ideales
Que nos hagan crecer,
El mundo y nosotros
Nos los merecemos,
Esto es posible
Querer…es poder.
Boris Gold
(simplemente…un poeta)