Esperando
La noche y yo te estamos esperando
va transitando interminable el día.
Las horas lentas han ido llorando
al sentir del sol la muerte tardía.
Al ver que la luna estaba tardando
un hálito de miedo florecía
y ya esta certeza de estarte amando
va oscilando entre pena y alegría.
Escucho los pasos aún lejanos
que en algún camino sus huellas trazan
y que yo deseo estén ya cercanos.
Las luciérnagas sus luces realzan
y la ausencia que registran mis manos
con luz de luna los dedos abrazan.