Centinela de versos mudos,
fui como la noche callada y de ojos oscuros,
fui la madrugada que envejece entre sus ramas,
fui tan solo fuego que enfurece entre sus llamas,
fui la estación extraña que precede al verano,
fugitivo y extinto del recuerdo vano.
Fuiste silencio que estrellan palabras contra la nada,
fuiste luna sin espejos que desvanece en la alborada,
fuiste verso en mi poesía errante,
fuiste primavera y de las rosas una amante,
callaste al pensamiento con palabras mudas,
ahora el romance es un espejismo al que desnudas.
Tanta inspiración ¿para que? si nos besa la distancia,
alejarnos mas en lejanía nos deja la arrogancia,
muero en la abstinencia del amor,
vivo en la muerte de la soledad en su clamor,
y siendo frío me hiere el frío de tu mirada
cuando llega ausente y cansada.
Si mes escuchas cuando callo
me hablarás cuando me marcho,
mi voz encendida, a veces sorda a veces muda,
ha quedado herida solitaria y viuda,
artista de mis versos mudos y recónditos,
calladas palabras siguen siendo escritos.