Esta vez no dejaré que el tedio
quiebre la copa y se derrame el vino,
que la sed seque la boca
hasta provocar el vómito
que expulse lo más precioso,
que crece en el interior de nuestro ser
donde el ojo no ve,
que el miedo doblegue mis rodillas
que me roben el fuego verde de mi mirada,
que mi boca ya no produzca besos tiernos,
que el egoísmo me seque el corazón,
que la compasión se me escurra por un
agujero, que me crea mil mentiras,
y se me olvide la verdad,
esta vez no abandonare el camino,
aunque el polvo se acumule en los pulmones
y en los huesos,
esta vez no soltare tu mano de flor y hierro,
esta vez te prometo,
no olvidaré que soy humano,
porque ya el viejo reloj se ha hecho poeta
de tanto medir el tiempo,
y hoy me recita sus versos
por eso y mil razones más
ya no me dejaré engañar
por una verdad mentirosa
cuyo fuego maldito quiere engañarme
y consumirme
esta vez no podrá
porque yo lo extinguire.