oscar perdomo marin

TrĂ¡nsito

Tránsito

 

La crueldad del dolor nunca culmina

si del dolor nacimos y nos vamos

y la felicidad que tanto amamos

antes de que comience se termina.

 

Ser feliz, un instante que germina

y se va cuando menos lo pensamos,

como el beso fugaz que saboreamos;

como el silencio que al final conmina

 

Porque calla el amor, calla la vida.

El sentido del yo, nada persiste,

salvo un recuerdo que al final se esfuma;

 

de un alguien que se fue y ya no existe

cuando se va borrando con la bruma:

Dolor y llanto que a placer convida.