Adonde está la moza que encadeno
¿A qué le teme hermosa señoría?
¿Al corazón latiendo en sintonía
que no lleva el compás del desenfreno?
Quizás se oculte dentro hierba y heno
donde la brisa lleva su ambrosía,
que dulce y dispendiosa es la alegría
de un enamoramiento ciego y pleno.
Oh, donde quiera estés encantadora,
voluptuoso reflejo del deseo
lejano palpitar me llega ahora.
Amiga en cada sentimiento creo
que quiere una aventura soñadora
en brazos de un onírico Morfeo.
Claudio Batisti