La lluvia despierta la inquietud
del recuerdo de tu ausencia.
Como una luz apagada
en medio de la brisa de la melancolía,
así abrazo tu recuerdo,
como un niño se abraza a su madre
con el miedo de perderla.
Tu recuerdo no conoce de razón,
porque ha llegado sin pedir permiso,
logrando despertar lo inimaginable
de la magia de la vida,
vida opaca que se oculta
en las tinieblas del olvido
La lluvia recorre las calles
con una mirada de tarde de verano,
las luces se esconden
al ver pasar los labios de la luna
que pronuncia palabras de amor
La lluvia escurre por todos mis sentidos
y no puedo retenerla entre mis manos
para saciar mi sed de borrar tu recuerdo
Esta tarde llueve a rabiar,
siento que me inundo,
siento que me ahogo…
Porque llueve tu recuerdo.