Siempre hay una cara que me recuerda a alguien
Y no sé por qué
Siempre hay alguien que me recuerda algo
Y puedo entenderlo
Siempre hay algo que me remite a un recuerdo
Y es porque sigue vivo
Y los recuerdos me dicen, que mi vida es también,
-Me lo dice a menudo-
Una parte pequeña o grande de los de algunos.
Los recuerdos: lejanos o cercanos, son vivencias,
esa parte de la vida que aparece troceada y que
bien pensado, forma parte de un todo.
Todas y cada una tienen algo en común:
El tiempo que fueron y estuvieron presente
que, aunque breve, dejaron para siempre
en nuestras vidas la huella que, oculta, aun
en el rincón más recóndito, no desaparece.
Vivir del sueño en los brazos de la quimera
es como estar inmerso en una burbuja
donde a la realidad le cuesta entrar
y a los miedos salir.
Será por eso que los recuerdos
no se forjan en las quimeras, porque allí,
la realidad
no está presente, es una ilusión más.
Amor extraño tu despertar, tu claridad,
con ilusión le dijo el viento a la luna,
sin saber que ella, en su cara de sombras,
lloraba la realidad de estar oculta.