Cómo te atreves a decir que me amas
cuando ni un saludo me hablas.
Cómo puedes decir que me extrañas
cuando sé que por tus pensamientos
mi existencia no pasa.
Cómo puedes decir que te mata mi ausencia
cuando día a día
bebes de otros labios su esencia.
Y peor aún,
cómo te atreves a decir que te espere
cuando es por ti que
este amor lentamente se muere.