Te espero con ansias
inocencia perdida,
apañando mis juegos
de antaño feliz,
esto, lo de ahora
es tromba que arrasa,
el frío presente
lo barrió...de raíz.
Las reglas del juego
me exigen que avance,
toda la nostalgia
duerme en internét,
individuos de plástico
el progreso que apura,
y un montón de utopías
ya no pueden...ser.
El pasado ausente
se murió olvidado,
mi primer romance
y un pálido adiós,
se fue como el humo
del viejo trencito,
que en su último viaje
también...me dejó.
Alfombrados caminos
de inconclusos deseos,
así son las cosas
querer y no poder,
me hubiera gustado
morir en los brazos,
de aquella que he amado
y no pude...tener.
Pero soy conciente
que hay imposibles,
donde a veces uno
no puede llegar,
el destino suele
jugarnos con trampa,
lo acepto tranquilo
no vale...llorar.
Ya no tengo nada
huérfano de todo,
me queda tan solo
esperar el final,
sublimando sueños
en sus pedestales,
así estaba escrito
esto...es lo real.
Boris Gold (simplemente...un poeta)