Siento tantas ganas de gritar en la oscuridad que ahora me envuelve
acostado en la cama de mi dormitorio,
pienso tanto en lo que me esta torturando,
lo siento tanto, no era mi naturaleza dañarte, solo te ame como a nadie,
sin embargo al pasar del tiempo , tu propia verdad me hizo prisionero
y tan culpable que al final tuve que alejarme.
Ahora ya despues de muchas lunas , solo y aislado de la vida,
prosigo con mi camino , recordando cosas que afectan tanto a mi corazón,
mas la vida continua y al no ser tan perfecta añora lo perdido,
por ti tuve que abandonar toda una existencia,
por ti tuve que pelear con mi propia familia,
y aqui desde mi exilio pido a Dios me perdone.
Muchas veces es bueno caminar lejos de la manada,
le da mas fortaleza a nuestro cambio de vida,
nos hace inmortalizarnos en una historia sin fin,
y mantenernos con calma para no sentirnos tan tristes y caidos,
las caídas son las que nos enseñan lo que mas adelante vendra,
y en esa otra historia seremos dueños de nuestro destino final.
En este mi diario de vida quiero dejar escrito que aun estando lejos
se puede querer nuevamente sin dejar que los pecados nos alcancen,
seremos como ángeles caidos desde el cielo hacia la tierra,
pero seguiremos vivos pues no somos como cualquier ser humano,
somos la prueba viviente de que se puede continuar viviendo
aun con el corazón adolorido y sufriendo.
MAURI