Basilio Dobras Ramos

GUARIDA BIENAMADA

Hoy estas aguas siempre tuyas

-flexibles láminas de plata-

sobrecogen con su vaivén de insomnio perdurable.

Hoy ese rumor de música cayéndote en los ojos

es monotonía de olas y alientos,

es sal petrificada y fría.

Hoy esa nación sin patria

que fue nido y guarida bienamada,

entrañable refugio y confidente,

es sólo mar donde naufragan tus alas.