I
Como toda esposa enamorada
¡Anhelo tu llegada¡
Amado y eterno Jesucristo
Tu amor puro e incondicional
Único, real e inmutable
Me ha demostrado lo agradable
Que es estar en tu compañía
Tus palabras dulces y preciosas
Me hacen sentir dichosa
Cuando estoy en tus tiernos brazos
Y con solo recordar tus abrazos
Me hacen albergar en mí la emoción
De buscar día a día la unción
Que logro con la oración
Cuando estoy en tu presencia
Presencia que se hace especial
Porque tú eres la fuerza vital
Que me ayuda a avanzar en el camino
Que me dará la salvación y vida eterna
II
Como toda esposa enamorada
¡Anhelo tu llegada¡
Mi adorado y bello esposo
El amor que siento por ti
Me ha ayudado a resistir
Los avatares del tiempo
He resistido el fuerte viento
Que sin piedad y sin medida
Ha golpeado mi embarcación
Porque mi fidelidad por ti
Es el precioso bastión
Que me invita a proseguir
Dándole a mí existir
Mil maneras para adorarte
Y con mi musa expresarte
El placer de ser tu amada
La joya única y preciada
Que con tu sangre fue comprada
Al morir en el madero
III
Como toda esposa enamorada
¡Anhelo tu llegada¡
Amado y eterno salvador
Y como toda mujer virtuosa
Me preparo para nuestro encuentro
Encuentro que será hermoso
Al mirar en el firmamento
A mi esposo y a mi dueño
Aquel que con su tierno amor
Me enseño a estar confiada
Bajo sus potentes alas
Porque tú eres mi roca fuerte
Donde está construida mi habitación
Habitación que está adornada
Con las más agradables fragancias
Que me dieron la fe y la confianza
De creerle al Dios de lo imposible
Aquel que mi vida reviste
De su maravilloso poder
El aceite puro y divino
Que mantiene mi lámpara encendida
Esperando tu venida
Amado y eterno señor
ENEIDA JOSEFINA BRAVO REALZA
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL-VENEZUELA
09/08/2.018.
07:25 A.M